domingo, marzo 11, 2007

de patio de colegio

Anda circulando por correo la lista de etarras excarcelados por el PP cuando gobernaba. Lista que he leçido y que, sinceramente, me da igual. Me da igual a cuantos etarras excarcelara el gobierno de Aznar. No pienso entrar en el debate infantil de Zapatero y Pepiño Blanco: "mamá, Luisin ha empezado". Es de vergüenza. La política de este país es de vergüenza. Y el "asunto De Juana" es la guinda. Debe ser difícil encontrar un caso de irresponsabilidad mayor en la política europea de los últimos años. Porque la decisión de excarcelar a uno de los terroristas más sanguinarios que ha conocido este país es, como mínimo, irresponsable, por muy ajustada a la Ley que sea. Ni su supuesta humanidad ni la intención de evitar convertir a De Juana en mártir la justifican.


Primero, es él quien ha decidido seguir una huelga de hambre. En ese caso el gobierno tiene dos opciones: obligar a los médicos a alimentarle o dejarlo morir. Darle la libertad es como decir: "delincuentes del mundo, ¡huelga de hambre!".
Segundo, que De Juana sea un mártir para los etarras es algo que no me inquieta. Ser mártir de un puñado de locos te convierte en eso: en mártir de un puñado de locos. Por mi, como si le montan una capilla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suelo dejar mis opiniones políticas al margen de mis amistades... o por lo menos lo intento, pero estoy totalmente de acuerdo contigo. Ya no es cuestión de política, deja de serlo cuando los supuestos representantes del pueblo dejan de velar por el interés general y anteponen sus propios intereses al bienestar de la nación.

Y ahora qué, con lo de Otegui?