miércoles, noviembre 21, 2007

Apuntes sobre el idealismo.

Los dictadores son, en realidad, unos idealistas incurables y, por tanto, peligrosísimos. En su cabeza tienen el diseño (que sólo ellos conocen) de la sociedad perfecta, su sociedad perfecta. Su gran aportación a la Humanidad. Los dictadores no se preocupan de cómo es el mundo, sino de cómo debería ser, y usan todos los medios a su alcance para alcanzarlo, lo que conlleva demasiado a menudo la eliminación de todo aquello que no entra en la Utopía personal del dictador. Rojos, capitalistas del Imperio, masones o judíos; y tantos otros que han sufrido la apisonadora idealista.

El dictador suele ser un gran demagogo, un encantador de serpientes, y, al mismo tiempo, suelen estar en el sitio adecuado a la hora oportuna. El apoyo de un ejército también suele ayudar. A veces, son varios los idealistas que se juntan para poner en marcha su mundo perfecto (en general, gris, monolítico y plagado de traidores entre las sombras). Casi siempre, uno de estos idealistas acaba descubriendo que sus compañeros de aventura no son tan leales como exige la causa y toma la (lamentable pero inevitable) decisión de liquidarlos.


traidores entre las sombras del infierno

Pero la Utopía, además de eliminación, implica dominación, prevención, control. Una vez eliminados los parásitos, conviene asegurar que nada se mueva en la imagen. Por suerte, más tarde o más temprano, la realidad se impone, casi siempre dolorosamente, a veces con la indolencia de una madre distraída que reprende a un hijo descarriado.
(Y todo esto para explicar porqué el señor Ahmadineyad dijo en EE.UU. hace un par de meses que en su país no hay homosexuales.)

(la imagen es "malos hábitos" de armanti, aunque yo la he recortado para ajustarla al texto)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojo, que a mí ese tipo me pareció muy inteligente. Que desde aquí nos centramos en lo de los homosexuales, que en el fondo su respuesta no fue sino la mejor maniobra evasiva para continuar sobre el tema (si afirmo que no hay homosexuales, hay carcajadas, pero no hay más preguntas).
Si lees la entrevista entera, el hombre es lúcido, se basa en argumentos lógicos,y la conclusión no debe ser "pobre idiota que cree que no hay homosexuales en su país". Habló de la pena de muerte, de los judíos, de los europeos y de muchas cosas más. Pero en todo aquello no se hizo hincapié...
Por cierto, un saludo Javi, que no te pillo nunca en msn.