sábado, noviembre 24, 2007


El Líbano.
Para quienes no lo conozcan, es un pequeño país mediterráneo, situado entre Israel y Siria. Tiene casi 4 millones de habitantes y un follón de religiones y culturas: los mayoritarios chiíes, los sunitas (musulmanes), y maronitas y ortodoxos (cristianos); cada una sus reivindicaciones de todo tipo. El sistema que se estableció para evitar que estas comunidades se acabaran dando de tortas fue la distribución del poder entre las cuatro: a cada una le tocaba por ley un puesto importante. Durante unos años la cosa funcionó y el país prosperó. Sin embargo, el año 1975 estalló la guerra civil por varias razones difíciles de resumir. Fue dura, muy dura, y desde entonces el Líbano arrastra los conflictos confesionales, a lo que hay que sumar que Siria e Israel andan metiendo mano cada vez que pueden. La última, el verano 2006, cuando Hezbolá (partido político y guerrilla chií pro-Siria) mató a 8 soldados israelíes y capturó a otros dos, lo que desencadenó una nueva guerra que dejo al Líbano exhausto y a Israel con el culo al aire al no poder derrotar a la guerrilla (para algunos, terrorista) libanesa.


el sr. Lahoud, ex-presidente de la República que ayer por la noche abandonó el puesto y el país.


Así las cosas, esta vez los partidos políticos no se han puesto de acuerdo para nombrar a un presidente de la República (que tiene que ser maronita), así que el país está de nuevo a puntito de estallar. Por lo pronto, el ejército está en la calle y durante toda esta semana, hasta el viernes, que habrá de nuevo negociaciones, el país está sin presidente.


Aquí, un reportaje que explica la situación.


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el dios petróleo.

En Arabia Saudí, una mujer violada por varios hombres ha sido condenada a prisión porque en el momento de los hechos estaba acompañada de un hombre que no formaba parte de su familia. Hay que saber que allí se aplica la ley islámica más dura, las mujeres son marionetas en manos de los hombres y que las democracias occidentales seguimos llamándolos "amigos". Ventajas de ser el productor más importante de petróleo...


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de agujeros en el cercanías.

(...) Ahora bien: choca ver a este pueblo tan dispuesto a asaltar sedes electorales en las jornadas de reflexión, a convertir en teas sublimes las chabacanas fiestas populares o a batirse en centenares de miles por la paz en Irak (aunque fuese más bien por la guerra contra Aznar), choca, digo, este ovino silencio proyectado sobre tantas clamorosas pruebas de incompetencia y degeneración.(...)
Porque siempre es más fácil echarle la culpa al otro. Para seguir leyendo...

miércoles, noviembre 21, 2007

Apuntes sobre el idealismo.

Los dictadores son, en realidad, unos idealistas incurables y, por tanto, peligrosísimos. En su cabeza tienen el diseño (que sólo ellos conocen) de la sociedad perfecta, su sociedad perfecta. Su gran aportación a la Humanidad. Los dictadores no se preocupan de cómo es el mundo, sino de cómo debería ser, y usan todos los medios a su alcance para alcanzarlo, lo que conlleva demasiado a menudo la eliminación de todo aquello que no entra en la Utopía personal del dictador. Rojos, capitalistas del Imperio, masones o judíos; y tantos otros que han sufrido la apisonadora idealista.

El dictador suele ser un gran demagogo, un encantador de serpientes, y, al mismo tiempo, suelen estar en el sitio adecuado a la hora oportuna. El apoyo de un ejército también suele ayudar. A veces, son varios los idealistas que se juntan para poner en marcha su mundo perfecto (en general, gris, monolítico y plagado de traidores entre las sombras). Casi siempre, uno de estos idealistas acaba descubriendo que sus compañeros de aventura no son tan leales como exige la causa y toma la (lamentable pero inevitable) decisión de liquidarlos.


traidores entre las sombras del infierno

Pero la Utopía, además de eliminación, implica dominación, prevención, control. Una vez eliminados los parásitos, conviene asegurar que nada se mueva en la imagen. Por suerte, más tarde o más temprano, la realidad se impone, casi siempre dolorosamente, a veces con la indolencia de una madre distraída que reprende a un hijo descarriado.
(Y todo esto para explicar porqué el señor Ahmadineyad dijo en EE.UU. hace un par de meses que en su país no hay homosexuales.)

(la imagen es "malos hábitos" de armanti, aunque yo la he recortado para ajustarla al texto)

domingo, noviembre 18, 2007

La Belgique pour les nuls.


Bélgica tiene tres regiones: Flandes, Valonia y Bruselas-Capital. Tiene además tres comunidades lingüísticas: una flamenca, otra francófona y otra alemana. La flamenca está en Flandes, y las otras dos en Valonia. Los flamencos son más listos y lo han unificado todo, y así funcionan mejor. De hecho, sus 6 millones de habitantes son más ricos que los 4 millones de habitantes de Valonia. Los valones, en cambio, se lo han montado peor y tienen un follón considerable, porque la Región tiene una competencias, y la Comunidad Francesa (que es como se llama la comunidad lingüística) tiene otras, como la educación. Los valones no hablan flamenco y los flamencos no hablan francés, aunque es verdad que los flamencos suelen hacer más esfuerzos. Una amiga mia valona vivía con un flamenco y entre ellos hablaban inglés.

Por supuesto, luego están el Estado y la Monarquía. El Estado es algo asi como un arbol en otoño, pelado, pelado, pelado. La Monarquía, como hasta hace un mes la española, se dedica básicamente a hacerse fotos en Navidad.

La manifa del 18-N por la unidad de Bélgica



Desde hace algo así como unos 40 años, los belgas han modificado chorrocientas veces la Constitución, y casi siempre porque los flamencos exigían algo más. Las reivindicaciones son políticas, pero la queja es sobre todo económica: dan mucho y reciben poco. Seguro que os suena...

Además, en las elecciones generales, un valón no puede votar a un partido flamenco y viceversa, por lo que los partidos políticos nacionales no existen. Hay un Partido Socialista flamenco y un Partido Socialista valón, un partido de derechas flamenco y otro valón, etc.; y no tienen porque llevarse bien entre ellos aunque tengan el mismo ideario. Esto conlleva otro problema más gordo, y es que los flamencos, al ser más numerosos, SIEMPRE ganan las elecciones. Existe un acuerdo tácito para que no haya abusos y se creen gobiernos de coalición flamenco-valones, pero ese acuerdo tácito se rompe cada vez que a los flamencos les apetece.

Y eso es lo que pasó en junio y esa es la razón por la que los belgas llevan cinco meses sin gobierno.