La Historia de las Cosas. Parte 1.

O cómo funciona el mundo. Muy muy sencillito. O "sencishito".

Todos estamos de acuerdo en que los coches contaminan, ¿verdad?
Todos estamos de acuerdo en que el precio del petróleo es variable, y que puede estar muy alto, lo que encarece el precio de la gasolina, ¿no?
Y, no sólo eso, sino que, además, sabemos que el petróleo se va a acabar, aunque le quede más vida de lo que algunos pronostican, ¿no es así?
Y, si sabemos todo eso, lo lógico es que intentáramos reducir las emisiones de los coches y la dependencia del petróleo, ¿cierto?

Pues entonces toca los cojones, sin perdón, que en la Unión Europea todavía se estén dejando engañar y presionar por las empresas automovilísticas, que sí, que son un mercado importante de la economía, que dan de comer a mucha gente, pero si se les apretara las tuercas podrían empezar a buscar y sacar al mercado alternativas, aunque sean paliativas como los híbridos. Pero no, que va, la UE cede y cede... Y así nunca cambiará nada.

En realidad no sorprende. Si algún día os dais una vuelta por el Barrio Europeo de Bruselas fijaos bien en las placas de los edificios que rodean a la Comisión o al Parlamento. Sólo veréis lobbis.

vía elgritoinfinito.

Alambradas

"(...) Quería sentarme en la orilla pantanosa y observar el río Mississippi; en vez de eso, tuve que mirarlo con la nariz pegada a una alambrada. Cuando se separa a la gente de sus ríos, ¿adónde se puede llegar?"

En el camino, de Jack Kerouac.

La imagen es de Jacheira.

Si yo fuera Bush...

Queda claro que Bush no es muy listo. Si yo fuera él, en vez de Irak, habría invadido Groenlandia, ahora que es (será) independiente. Dónde va a parar. Cerquita de casa y sólo 57.000 habitantes para hacerte la puñeta. Ah, y unas reservas petrolíferas más que atrayentes. Pero sobre todo los paisajes, ¿vosotros habéis visto paisajes como éste en Irak?

Chinaski busca empleo

¿Cómo coño podía un hombre disfrutar si su sueño era interrumpido a las 6.30 de la mañana por el estrépito de un despertador, tenía que saltar fuera de la cama, vestirse, desayunar sin ganas, cagar, mear, cepillarse los dientes y el pelo y pelear con el tráfico hasta llegar a un lugar donde esencialmente ganaba cantidad de dinero para algún otro y aún así se le exigía mostrarse agradecido por tener la oportunidad de hacerlo?

Factotum, de Charles Bukowski

Mercancía

el presidente del Consejo de Dirección de la SGAE [un tal Teddy Bautista] señaló a la cultura como "un pilar fundamental de nuestra sociedad", y recordó que el aporte de la cultura y el ocio al PIB ha sido de 29.338 millones de euros, cifra que representa el 3,9% de la totalidad del PIB español.

Como si fueran tomates.

Marketing social

Hay una estrategia que está de moda entre las empresas que es la del marketing social. Nos cuentan lo simpaticas que son, lo mucho que hacen por el medio ambiente, por nuestros hijos y por los pobres que se mueren de hambre en Tumbuctú. Y aunque todos sabemos que tiene mucho de maquillaje, siempre nos hace más ilusión comprar a una empresa de la que sabemos que se preocupa por las mariposas del Amazonas. Somos así y las empresas de márketing lo saben. He aquí un ejemplo:

Por eso, me parece perfecta la proposición del fiscal coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, para que cada vez que una empresa incumpla una normativa sobre medio ambiente, se publique a los cuatro vientos. Porque tiene razón cuando dice que eso es más efectivo que ponerles una multa: donde les duele es en la imagen y en el prestigio. Además, si hace falta, de endurecer las penas. Que les den un poco de su propia medicina.

Valor II

Señoras y señores,

Aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años. Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.

Este discurso lo pronunció Gervasio Sánchez cuando le entregaron el premio Ortega y Gasset a la mejor fotografía que otorga el diario El País. En esa entrega estaban presentes algunos miembros del gobierno. Este discurso nunca ha sido publicado y el propio diario nunca se hizo eco de esas declaraciones. Aunque no iba a cambiar el mundo, fue valiente y yo creo que merece ser leído.

vía kaosenlared.net

la foto es de Gervasio y la he sacado de El País.

Valor

Paletos.

Elena, a quien conoces, pasó la semana pasada por un mal momento, camino de Málaga. Parece que durante el viaje ya se sintió mal y al llegar a la parada de taxis se desmayó. Por suerte iba con una compañera de trabajo, que pudo mal que bien sujetarla antes de que cayera al suelo de golpe. Recuperó rápidamente el conocimiento y esperó, primero tumbada y luego sobre una silla del vestíbulo, la llegada de la ambulancia. En la cola de los taxis aguardaba un médico y había podido examinarla: el pulso estaba algo bajo. Entró en el hospital con un cuadro que en urgencias calificaron de grave, aunque lograron estabilizarla en poco tiempo. A partir de entonces sólo cabía esperar su evolución y el resultado de varias pruebas. Un médico vino a verla a última hora de la tarde; le hizo algunas preguntas y le explicó lo que sabía sobre su enfermedad y también lo que sospechaba. Le ofreció quedarse unos días en el hospital, pero tampoco le prohibió que regresara a Barcelona, si así lo prefería: su cuerpo podía soportar perfectamente el viaje.

Sin embargo, optó por quedarse. En el hospital la habían atendido con diligencia y aunque no era especialmente cómodo menos lo era el ir y venir. Había ido a Málaga por asuntos de trabajo y pensaba pasar allí una semana: con suerte, pensó, aún podría aprovechar un par de días. Su marido, que también estaba de viaje, no llegó hasta la medianoche y, por supuesto, con más susto que ella. Insistió en quedarse en la habitación, sobre un sillón bastante doloroso. Antes de las siete de la mañana, y sin haber dormido un sólo minuto por contraste de la estentórea placidez con que lo había hecho el otro enfermo, le dijo a su mujer que iba a buscar hotel, a ducharse y a desayunar, y que luego volvería. No tardó más de dos horas. Todo ofrecía mejor aspecto, y ella en primer lugar. Empezó a dar instrucciones a su marido, entre las que descollaban los imperiosos trámites de la burocracia hospitalaria.

–Mira, ahí en la cartera está la tarjeta de la Seguridad Social. Coge también el carnet de identidad. Tienes que ir a admisiones, que creo que está en la primera planta.

Como sabes, el marido de Elena es un hombre calmado, aunque ese tipo de encargos dibujan, según me contó, su personal visión del infierno. Así que decidió que iba a ocuparse de la admisión hospitalaria con prioridad, ahora que se sentía saludable y animado y que aún faltaba tiempo para que la noche le pasara factura. Guardó la cola, mientras hacía unas llamadas y limpiaba de mensajes superfluos el móvil, o al menos eso es lo que habría hecho en su lugar. Lo cierto es que ya estaba delante del funcionario.

–¿Tiene la tarjeta de la Seguridad Social?

–Sí, y el carnet.

–Basta con la tarjeta.

–Pues tenga.

–Ah, es de Cataluña…

Ni por asomo habría pensado nunca que estuvo a punto de soltarle un «sí, ¿y qué pasa?», típico de catalán herido y que sospecha. Pero se contuvo.

–Sí, vivimos en Cataluña.

–Ya, el mismo problema… ¿Tiene usted el número de la Seguridad Social?

–Bueno, el número está en la tarjeta.

–No, no está.

–Pero ¿cómo no va a estar?

–No está. Las tarjetas de Cataluña son las únicas de España que no llevan el número. Ya se imaginará que no es la primera vez que nos pasa.

Al llegar a este punto me contó que le empezaron a temblar las piernas, y luego pensó si habría sido del cansancio, de la perplejidad y la ira, o del coupage. Lo cierto es que tenía a su mujer con un grave accidente de salud en el hospital y que no podía arriesgarse a armar el escándalo que su puto país (así lo dijo) merecía. Se acodó frente a la funcionaria, cara a cara.

–¿Qué puedo hacer?

–¿Tiene una nómina de la paciente?

–No, no tengo una nómina. Esto ha sido una urgencia completamente inesperada. ¿Cómo voy a tener una nómina!

–Allí viene, en la nómina viene. Tendrá que llamar, que se lo den.

–¿Adónde?

Estuvo dando muchas vueltas entre robots, hilos musicales y algún intervalo humano. Al final, y ya temiendo que le hubieran de ingresar, aunque reconfortado (todo hay que decirlo) por la cercanía de los quirófanos, llamó a Tesorería, eso recordaba vagamente. Una voz de mujer, fina y catalana, descolgó. Le explicó, me lo imagino perfectamente, con su habitual afán pedagógico, que su mujer estaba ingresada, que necesitaban su número de la seguridad social para facturar la estancia y que el número no estaba en la tarjeta. La mujer parecía saber perfectamente de lo que le hablaban, porque le hizo preguntas como siguiendo un protocolo de certezas.

–¿Su Dni…?

–…

–¿Nombre de los padres…?

–…

–¿Nacido en?

Después de esta pregunta la mujer bajó repentinamente la voz. Algo estaba diciendo.

–¿Perdone…?

Estaba dictando algo, lentamente, y después de aplastarse el teléfono contra la oreja el marido de Elena entendió que eran números, y que le mandaba tomar nota.

–Le oigo muy mal, pero voy a ver si puedo apuntar. Diga.

–2, 4,…

–¿No puede hablar un poco más alto?

Entonces la mujer subió un poco la voz y desde luego el tono.

–Es que no puedo hablar alto. Es que tengo prohibido hacer esto. Pero es que estoy harta de esta pandilla de gilipollas, y de que me llamen cada día personas como usted con problemas, los problemas en los que nos meten estos gilipollas. Intente tomar nota, por favor.

Cuando colgó se habría arrodillado ante aquella funcionaria enérgica y ejemplar que había cumplido con su obligación saltándose las normas. Pero le dio como asco pensar eso. Era España entera la que debía arrodillarse ante él. Subió hasta la habitación y antes de entrar se arregló la cara para decirle, cariño, que todo estaba en orden. Cuando por la noche llegó al hotel abrió su ordenador y escribió en google «tarjeta sanitaria catalana». De inmediato se encontró con el blog de la familia Fernández-Franch y el descubrimiento puede ser comparado a la hipótesis de que Alonso Quijano hubiese dado con un compañero para hablar de gigantes. Escribía aquel héroe civil, y nuestro amigo lo iba repitiendo en la abandonada noche de Málaga:

«En Cataluña tenemos unos gobernantes que son listísimos y se preocupan más de joder a los catalanes que de ayudarlos; así que se sacaron de la manga una tarjeta sanitaria donde sólo aparece el número de afiliación a “CatSalud”. Con esta tarjeta no te darán cobertura de la Seguridad Social en ningún lugar de Europa, incluido el resto de España. El resto de comunidades sigue manteniendo el número de afiliación en la tarjeta; pero los catalanes tenemos que hacernos la Tarjeta Sanitaria Europea, que sí tiene el número, para que nos atiendan en toda Europa, incluida el resto de España, pero no así en Cataluña, ¡donde no es válida! y en la mayoría de ambulatorios no saben ni lo que es. No me extraña que no paremos de recibir visitas al Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), donde trabajo, de madres y padres solicitando la tarjeta sanitaria europea porque sus hijos se van de viaje de fin de curso escolar fuera de Cataluña.»

Elena, bien, recuperada.
Sigue con salud
A.

Pues eso. De paletos, porque la cosa no tiene otro nombre.

El hecho lo relata Arcadi Espada en su blog.

La crisis II

Va, Carlos, no todo es culpa de los biocombustibles, pero por lo menos sí una tercera parte de la subida de los precios de los alimentos básicos. O eso dice la OCDE.

Cinismo

Para quien no lo sepa, hace una semana estalló en Sudáfrica el odio contra los inmigrantes (que representan el 10% del país). Hasta ahora hay 42 muertos y decenas de miles de desplazados que vuelven a sus países de origen, sobre todo Zimbabue y Mozambique, huyendo de la caza al hombre. El ejército ha tenido que entrar en los suburbios por primera vez desde el apartheid para garantizar una relativa calma. La excusa de los violentos, la de siempre: los inmigrantes nos quitan nuestros trabajos (hay un 20% de paro en el país) y nos roban en la calles.

Sin embargo, lo que me ha llamado la atención es que siempre hay gente que se aprovecha de la menor oportunidad para hacer dinero, aunque esté teñido de sangre:

El surafricano Livers conduce una furgoneta, que ahora está repleta de mozambiqueños que vuelven a casa. Cobra 20 euros, la tarifa habitual, y hace dos viajes por día. Tiene una lista de espera muy larga.

El tal Livers añade luego:

Estoy muy triste. No puedo creer que esto lo hayan hecho mis compatriotas. Son nuestros hermanos.

Hay que ser cínico.

El resto del reportaje de El País, aquí.

También en El Mundo.

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En Beirut, en cambio, la normalidad se instala en las calles, los restaurantes y las tiendas vuelven a abrir, y la gente vuelve a pasear. Las distintas facciones llegaron a un acuerdo en Doha, Qatar. El actual jefe del ejército, Michel Sleimane, se convertirá este domingo en primer ministro, y Hezbolá se ha salido con la suya: ya tiene derecho de veto sobre cualquier decisión que tome el gobierno.

El listo de la clase

Mientras estas últimas semanas Espe se ha llevado a tortas con Rajoy apoyada por sus amigüitos de la Cope, Gallardón se ha hecho el inocentón, se ha convertido en el hombre invisible del PP y la jugada le ha salido redonda. Según El Mundo y El País, Gallardón estará en la dirección del partido y, según El Mundo, no se descarta que ocupe la plaza de Secretario General, es decir, número dos y, por qué no, virtual delfín de Rajoy.
Ahora, que la jugada tambien le puede salir mal a Gallardón. Si surge una candidatura alternativa liderada por Espe, acompañada por la San Gil y con Losantos como vocero y avivafuegos, se le pueden torcer sus planes de dominación planetaria.

(la foto la he cogido prestada de Público.)

la era digital

Es lo bueno de los diarios digitales: que cometes una falta....

y dos minutos después puedes hacer como si no hubiera pasado nada.

La crisis.

Los préstamos y el petróleo. He ahí la cuestión.

Maruja y el Líbano

Maruja Torres escribe en El País y a veces suelta muchas tonterías. Pero cuando se trata del Líbano debe ser de las periodistas que habla mejor y con más conocimiento de causa.

Ahora mismo la cosa allí está complicada, muy complicada. Hezbolá, que hace dos años echó a Israel del país, quiere su trozo en el pastel del poder. No os creáis lo que dicen los americanos y algunos europeos: no es un grupo terrorista islamista como Al Qaeda. No tienen nada que ver, empezando porque Al Qaeda es suní y Hezbolá es chií, y como ya hemos visto en otra ocasión, se llevan muy mal entre ellos. Es un ejército, sí, pero también es un partido político y, como todas las facciones del país, controla su parte de la sociedad civil libanesa. En su caso, la musulmana chií, la más numerosa y la más pobre. Además, tiene el apoyo de Irán y Siria. Es como un mini-estado dentro del ya de por sí pequeño Líbano.

Eso, como es normal, molesta a los del gobierno. No les gusta que Hezbolá tengo tanto poder fuera del Estado. Así ha comenzado esto: el gobierno ha cortado la red de telecomunicaciones de Hezbolá, ha echado al jefe de seguridad del aeropuerto (afin a Hezbolá) y esa ha sido la excusa que la milicia ha encontrado para echarse a la calle, cortar Beirut, la capital, en dos, y tomar el control del aeropuerto. En el fondo, lo que hay es, de nuevo, una lucha entre facciones (mafias, las llama Maruja Torres) por el poder.

Y, preguntaréis: ¿dónde está el ejército libanés pa parar todo esto? Pues haberlo, haylo, y estar está. Pero tiene dos problemas: que no está lo suficientemente bien armado y que está compuesto por las mismas facciones que provocan todos estos problemas así que corre el riesgo de dividirse, lo que dejaría al país en manos de las milicias. Y eso se llama guerra civil.

Pero yo os dejo que os lo cuente Maruja Torres, que tiene más gracia y, sobre todo, más mala leche.

Imágenes en la retina

No me gusta jugar con sentimentalismos, ni hacer periodismo bajuno al estilo Está Pasando. No creo que haga falta enseñar siempre todo. Mostrar sangre es casi siempre el camino fácil y cómodo.

Sí creo que una cámara puede hacer que el malo se lo piense dos veces antes de llevar a cabo su maldad, que una cámara puede mostrar el sufrimiento de la gente, llevar las injusticias a nuestra sobremesa e impedir que se nos olvide que somos unos privilegiados.

También creo que, por desgracia, cada vez somos más insensibles y estamos más habituados a ver barbaridades y a que se pierdan rápidamente entre nuestras preocupaciones cotidianas.

Por eso, a veces, las palabras se quedan cortas y hacen falta imágenes.

(aviso: las fotos son fuertes.... y vosotros diréis si son necesarias)

Obviedades que no son tan obvias

Ni todos los musulmanes son árabes...

La población de Irán no es árabe.

La de Afghanistán tampoco.

Ni la de Pakistán.

Y tampoco la de Turquía.

...ni todos los árabes son musulmanes.

El Líbano es un país de habla árabe pero un 30 por ciento de la población es cristiana.

Los países no son confesionales, lo puede ser un régimen o una constitución, pero un país no. Y su población suele ser menos religiosa de lo que nos hacen creer.

Irán no es musulmán. Ya les gustaría a los ayatolás.

No todos los musulmanes son iguales.

Hay sunís. Y dentro de los sunís hay cuatro escuelas. Los más conocidos son los wahhabitas o wahabís, en Arabia Saudí.

Hay chiís. También hay unas cuantas ramas. Los más curiosos son los drusos, que viven en las montañas del Líbano.

Hay sufís.

Y entre ellos se llevan tan mal que, para algunos sunís, los chiís son infieles.

Y, digo yo, que habrá ateos o gente a la que la religión se la traiga al pairo.

Luego hay otros a los que les da por querer ir al paraíso a follar vírgenes. Pero eso sí que es otra historia...

En verde oscuro, los países árabes. El resto son países de población musulmana o con grandes minorías musulmanas.

Debate en directo

22: 12h. Zapatero parece un guiñol soltando un discurso, encorsetado, casi estreñido. Mucha cabeza y poco cuerpo. A Rajoy se le mueven los ojos porque es incapaz de mirar a la cámara. Por eso corre como el Ave, a hiper velocidad. Y con una cara de miedo que da miedo.

22.20h: Ahora se pelean por los precios. Zapatero da una lista de cosas que han subido, han bajado o las dos cosas que a la vez. Está nervioso a pesar del tono pausado. Va Rajoy.

22.22h: Sigue embalado. Habla de la anchoa y de la patata. Sigue con cara de pasmo. Y saca una hoja rollo power point.

22.24h: Para Zapatero los precios no preocupan a los españoles. Mira la chuleta. Le cuela una a Rajoy con el índice de desarrollo humano de Naciones Unidas. Habrá que comprobarlo, pero no tengo tiempo. Rajoy pasa del IDH y vuelve a sacar la hoja roja. Anda, y Rajoy se la cuela a Zapatero con datos de desigualdad de la Unión Europea. Como no hay manera de comprobarlo automaticamente, habrá que creerlos. Total, dentro de un rato se nos habrá olvidado.

22.27h: Qué pesaos. Hablando de la primera pregunta que hizo Rajoy a Zapatero, vete tu a saber cuando. Que si se la hizo, que si no... ZzZzZzZzZ.

22.30h: Zapatero dice que va a hablar de las promesas de su gobierno y empieza a hablar del pasado.

22.33h: Rajoy está en plan roñoso, rascando todo lo que pueda pa los españoles y que no nos lo quiten los inmigrantes. Rajoy dice que la mejor politica social es una buena gestión economica y mano dura (va, ha dicho control, nada de dar leches).

22.35h: Zapatero está dando muchos objetivos. La verdad es que no está explicando mucho cómo, pero al menos da esperanzas al elector. Luego suelta algún capón con la mano izquierda. Rajoy sigue criticando, sin dar más opciones que el orden, el control. Asumiendo un discurso que yo hacía tiempo que no escuchaba en un político del PP.

22.39h: Zapatero se está comiendo a Rajoy en materia de inmigración. Aunque Rajoy tiene razón cuando dice que el PSOE se pasó por el forro a la UE al legalizar al millón de inmigrantes, a la gente lo que le queda son las bonitas palabras de Zapatero. Rajoy solo dice palabras feas: delincuencia, prisión, expulsar, repatriaciones...

22.44h: Coñe. El Rajoy se ha traido las declaraciones de los ministros europeos de cuando la legalización masiva. Eso es preparación...

22.48h: Ojo que hablan de ETA.

22.50h: Rajoy tiene razón: Zapatero mintió después de la T4: continuaron las conversaciones con ETA a pesar de las dos muertes y él mismo lo reconoció. Zapatero da el cambio a Irak y al terrorismo islamista. Un quiebro bien elaborado pero cínico, muy cínico.

22.53h: Rajoy intenta rizar el rizo diciendo que Zapatero apoyaba el envío de tropas a Iraq. No sé si es verdad (no me da tiempo a comprobarlo), pero el giro no va a funcionar: intentar convertir al PSOE en adalides del ataque a Irak no le va a funcionar. El de las Azores era del PP.

22.56h: Rajoy, erre que erre con el papelito donde dice que ZP apoyó el envió de tropas de Irak después de retirar las tropas. Zapatero dice con razón: "quién le ha mandado meterse en Irak". Ahora Rajoy habla de las mentiras del PSOE en el diálago con ETA, donde puede intentar meterle algún gol.

Pausa publicitaria. Hubiera sido interesante ver qué pasa en plató.

23.09h: Zapatero saca un mapita, dos mapitas. Ave + autovías. Molan los mapas si son verdad y luego no hay socavones. En cuanto al Ave, habría que ver qué parte fue presupuestada por gobiernos del PP. Todos sabemos que organizan unos, la cosa lleva su tiempo, pasa la legislatura y luego la foto se la hacen los otros

23.16h: Rajoy le mete caña a Maleni y dice lo que he dicho yo antes: lo inaugurado por ZP fue pagado y mandado por el PP. Ahora hablamos de Catalula y política lingüística. Ah,no. ZP se va por los cerros de Úbeda y habla de Andalucía y habla de la deuda. La deuda con Andalucía era del gobierno del PSOE, el PP se la pasó por el forro y ZP la ha pagado ahora.

23.19h: Rajoy vuelve a meter caña con el tema lingüístico y miente diciendo que España es el unico país donde en según qué regiones no se puede estudiar la lengua del país. Hay países donde la cosa está peor: que se vaya a Suiza o aquí, a Bélgica.

Olga Viza lo está haciendo bien. Controla cuando debe y se mantiene al margen.

23.22H: ZP mete caña y dice que el modelo lingüístico catalán es de la época del PP y es verdad. La última ley es de 1998.

Cambio de bloque. Educación.

23.24h: ZP empieza con un lugar común: nada más importante que la educación. Quiere la plena escolarización de los niños de 0 a 3 años. Pobrecitos niños. En este tema, ZP no puede hablar mucho porque su propuesta educativa es nefasta. Hace falta esfuerzo y no que pase de curso quien quiera. Y la religión fuera del colegio. Los últimos estudios dan a España las plazas de cola de Europa. El PSOE dijo que veníamos del franquismo y que por eso estamos donde estamos... Suena a coña. Ahora ZP dice que el informe PISA analiza los niños educados bajo el gobierno del PP. Todos saben de quien es la culpa: la LOGSE. El PP la cambió, como dice Rajoy, y ZP la quitó. El problema es el de siempre: que el PP la aprobó pasándose por el forro a todo el mundo, como antes hiciera el PSOE, porque aquí los partidos quieren educar a su manera.

23.33h: Insisto. Es una tontería, pero no me gusta la cara de Rajoy. Ojos hundidos y mirada algo desquiciada. ZP habla de la educación y del franquismo como si fuera culpa del PP.

23.35h: Uffff.... Zapatero habla de tecnología. Y pone como ejemplo que somos líderes en aeronáutica, en abastecimiento en vuelo... Joder. Ya podría haber hablado de INDRA y sus simuladores... Además, casi todo es sector privado. ZP, se lo dice Rajoy, quiere dar dinero a todo el mundo pero yo no tengo muy claro de donde lo va a sacar, porque también quiere subir las rentas. ZP es el mundo de golosina y Rajoy parece un perro aullando la muerte de su amo. Toma contraste.

Conclusiones. ZP mira a cámara.

Da gracias a los que le apoyan, a los que le han criticado (pero con respeto), pide el apoyo para cuatro años más, se le quiebra un poco la voz, duda, habla muuuuuy lentamente, aun más pausadamente que normalmente. Hace un discurso social: trabajadores, mujeres, ecología. Un discurso esperanzador, de colorines y confeti. Se la clava a Rajoy: habla de confianza y lo contrapone al pesimismo.

Va Rajoy. Habla de España y la gran nación de ciudadanos libres e iguales (ya lo ha dicho tres veces). Habla de pactos en todos los órdenes con la oposición. Sigue sin mirar fijamente a la cámara. Cara seria y gesto tristón, aunque el discurso fija objetivos, sobre todo economía y pide dejar las ideologías al margen: economía economía y economía. Dice dejar al margen discusiones sobre naciones y alianzas de civilizaciones, pero luego habla de la nación española. Vuelve a insister en la niña, que está en su corazón. En su partido no gustó la última vez, así que me temo que esta vez tampoco. En definitiva, propone pactos y ofrece soluciones económicas.

Se acabó. Olga Viza despide y pide que no haya que volver a esperar 15 años para tener un debate. Ojalá sea verdad, pero para el próximo que haya más partidos, más voces, más criticas, y menos cartón, menos pactos sobre qué y cómo hablar, menos textos leídos, menos discurso y más improvisación y pasión.

Ya acabo: asquerosos los periodistas a sueldo de 59 segundos. Les falta el pin del partido.
Venga, ya, la última: ajquito Caldera, Esperanza Aguirre habla como su guiñol, y Acebes más falso que un duro plástico. Pobre política española.

de comparaciones...

Este es el mundo dibujado en proporción a la población...

Este es el mundo dibujado en función del tamaño del PIB, la riqueza que genera un país...

En qué fijarse:

- En el tamaño de China e India en el primer mapa y en el segundo.

- En el tamaño de Japón en el primer mapa y en el segundo.

- En el tamaño de África en el primer mapa y en el segundo.